El 18 de abril de 1906 un terremoto, originado en la costa californiana, sacudió la ciudad de San Francisco. Aunque no duró más de un minuto el impacto fue desastroso. Más de 3.000 personas murieron y 400.000 se quedaron sin hogar. Este terremoto se ha considerado el peor desastre natural que ha tenido lugar en el país norteamericano. Hoy se cumplen 109 años de esta catástrofe que dejó la ciudad completamente devastada.
Si bien el primer terremoto se inició a las 5 de la mañana cesó, pronto se inició el segundo de los seis que asolaron la ciudad.
El epicentro del terremoto se localizó en la falla de San Andrés a tan solo 12 kilómetros de la ciudad de San Francisco, por lo que fue esta ciudad californiana la que más impacto recibió. Los habitantes de la ciudad todavía dormían cuando se produjeron los primeros temblores, sin embargo, cuando el terremoto se hizo más evidente el pánico invadió la ciudad.
El Senado y el Congreso norteamericano respondieron al desastre de varias maneras. Comenzaron prestando ayuda económica y financiera para que la ciudad pudiera adquirir comida, agua, luz y ayuda médica para atender a los heridos. Además prestaron fondos para restablecer los edificios emblemáticos de la ciudad que habían quedado reducidos a cenizas.
Los bomberos no daban a basto, la escasez de materiales con la que detener la ingente cantidad de fuego en la ciudad les hizo tomar una decisión aun más drástica: utilizar dinamita para combatir el fuego, lo que sin duda empeoró la situación, haciendo que el terremoto se extendiera también a las zonas periféricas.
Una superficie equivalente a 21 kilómetros cuadrados quedaron reducidos a cenizas y 28.000 edificios se derrumbaron con el terremoto. Las pérdidas materiales se valoraron en 350 millones de dólares y amplias zonas de la ciudad tuvieron que ser completamente reedificadas.
La amenaza de que se produzcan nuevos terremotos todavía existe, ya que la presencia de la falla de San Andrés, hace que California sea una de las regiones más propensas a sufrir seísmos de todo el mundo.
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