Los restos de 400 soldados norteamericanos, que se encuentran enterrados en un cementerio de la isla, serán identificados para que puedan recibir plena sepultura. Para ello se usará tecnología avanzada empleando un sistema de detección de ADN, según han afirmado oficiales de defensa estadounidenses a la cadena británica BBC.
Los restos de los soldados que serán exhumados se encontraban en el USS Oklahoma que fue severamente dañado durante el ataque donde volcó con 429 miembros abordo.
El diputado de la Secretaría de Defensa Estadounidense explicó en un comunicado que intentarán que todos los cuerpos sean identificados para poder ayudar a las familias de las víctimas, aunque afirma que se tratará de un proceso bastante complicado. Hasta ahora solo se han podido identificar 35 de los 429 cuerpos.
Tom Gray informó a la agencia de noticias Associated Press que su familia lleva esperando más de 75 años poder dar sepultura a su primo, Edwin Hopkins, fallecido en el acorazado Oklahoma. Sin embargo los restos de Hopkins se encuentran ahora mismo entre los cuerpos apiñados en el cementerio nacional de Hawaii y clasificado como "sujeto desconocido".
Un ataque que derivó en guerra
7 de diciembre de 1941. Una fecha que los estadounidenses nunca podrán olvidar. El ataque -por sorpresa- a la base militar de Pearl Harbor significó la entrada inmediata de los Estados Unidos al conflicto más sangriento que la Humanidad haya vivido. Los japoneses planearon meticulosamente el ataque con el objetivo de comenzar un conflicto con su país vecino ocasionando cientos de muertos que incluso a día de hoy es difícil de cuantificar.
A las 7:55 de la mañana (hora local) se produjo una primera oleada de aviones japoneses que comenzaron a lanzar explosivos de alta intensidad a la flota del pacífico. La segunda oleada se produjo 2 horas más tarde, a las 9:00 cuando un centenar de aviones comenzaron a bombardear la base.
En estas dos horas un total de 6 buques de guerra se hundieron causando la muerte de cientos de soldados norteamericanos.
El ataque ocasionó más de 2,400 muertos entre ellos 1000 que pertenecían al acorazado Arizona, el más dañado de todos, y 1178 civiles fueron severamente heridos. El presidente Roosevelt calificó el ataque a Pearl Harbor como "el día de la infamia" por lo que declaró l guerra a Japón finalizando así su política de aislamiento.
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