El mundo, y en especial Irlanda conmemoran y celebran hoy, 17 de marzo, la muerte de San Patricio, misionero cristiano y apóstol de Irlanda que murió en el condado de Downpatrick, en Irlanda. Todo lo que se conoce de San Patricio proviene del Confesso, el célebre libro que él mismo escribió durante sus últimos años de vida.
Aunque su fecha de nacimiento es difícil de determinar, San Patricio nació en Gran Bretaña, probablemente en Escocia, y a la edad de 16 años fue capturado por piratas escotos, donde le trasladaron a Irlanda y le convirtieron en esclavo. Durante los siguientes 6 años trabajó como arriero y comenzó a aprender irlandés gracias a un maestro que también le inculcó valores religiosos.
Según relata el Confesso, San Patricio escuchó las voces en un sueño donde le anunciaban que su libertad estaba próxima y un barco le estaba esperando.
Ya en Britania, San Patricio tuvo otro sueño en el que un individuo llamado Victoricus le entregaba una carta titulada "la voz de los irlandeses". Mientras la leía, volvió a escuchar otra voz, esta vez de un irlandés pidiéndole que regresara a Irlanda para que guiara al pueblo. Esto le sirvió a San Patricio para ingresar en el sacerdocio y convertirse así en obispo.
Llegó a Irlanda en el año 433 donde comenzó a predicar el evangelio convirtiendo a cientos de irlandeses a la religión cristiana y construyendo iglesias donde rendir culto.
Después de vivir 40 años en la pobreza, enseñando y viajando, San Patricio murió en Saul en el año 461, donde había construido su primera iglesia.
Tras su muerte, cientos de leyendas han circulado en torno a este misionero. Y es que los irlandeses le convirtieron en su patrón, donde si dice que bautizó a cientos de irlandeses en un solo día.
Hoy, día 17 de marzo es un día de celebración internacional donde millones de personas de todo el mundo se visten de verde y brindan por la suerte de los irlandeses. Por otro lado, y para predicar la palabra de Dios, San Patricio utilizó tréboles verdes para explicar la Santísima Trinidad, de ahí que el trébol pasara a ser el símbolo de la iglesia de Irlanda. En su explicación, San Patricio utilizaba cada hoja del trébol para explicar al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo y demostrar que eran una sola persona,- lo mismo que la hoja del trébol- unidas bajo una misma.
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