El escritor Rossell Edwards afirmó en septiembre que poseía la prueba irrefutable que desvelaría el misterio de Jack el destripador: una muestra de ADN.
Sin embargo hay algunos investigadores que aseguran que se han cometido errores a la hora de afirmar su identidad.Según afirma el diario británico Inquisitr, el Independent ha contactado con Sir Alec Jeffreys, experto en huellas dactilares, que afirma existen muchas dudas con la identidad del asesino. Entre las dudas generadas destacan dos: uno de nomenclatura y otro de probabilidad que provocarían que el asesino en serie no hubiera sido desenmascarado aún.
A pesar de estas dudas, Aaron Kosminsky siempre ha sido el principal sospechoso de los asesinatos de 1888.
Metro ha publicado recientemente las notas escritas a mano por Donald Swanson, jefe de policía de aquella época, que afirmaba que Kosminsky era el principal sospechoso. Por desgracia no poseían las pruebas suficientes para demostrarlo y únicamente se pudo demostrar la enfermedad mental del supuesto asesino que pasó los últimos años de su vida en un psiquiátrico hasta su muerte en 1919, con 53 años.
Hasta ahora esta es la primera pista que ha salido a la luz sobre el asesino. Todavía se conservan teorías más extremas como las que afirman que Jack el destripador era en realidad una mujer.
Aunque en realidad existen 100 teorías sobre este misterio, esta nueva revelación puede dar por concluido el mito.
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