miércoles, 29 de octubre de 2014

Praga rinde homenaje a Nicholas Winton, el hombre que salvó a cientos de niños judíos

Por LUCÍA LUENGO

Sir Nicholas Winton, conocido como "el Oskar Schindler inglés" ha sido honrado en Praga con la más alta condecoración civil por haber salvado a cientos de niños judíos del terror nazi. 
Este empresario inglés ha recibido este martes la Orden del León Blanco en una solemne ceremonia a la que ha asistido el propio presidente checo. 

El 21 de noviembre de 1938, Winton organizó el ‘kindertransport’, que salió de la estación central de Praga para alojar a los niños en familias de acogida inglesas.

Durante décadas, Nicholas Winton, que fue nombrado caballero en 2003, nunca habló de sus actos con nadie. Fue la cadena británica BBC la que sacó a la luz sus hazañas durante la II Guerra Mundial. Gracias al programa que emitió esta cadena en 1988, Winton pudo al fin conocer a muchos de aquellos niños a los que salvó y que pará el significó “la mejor experiencia de su vida”.


En 2009 se organizó el llamado “Winton Train” un tren de pasajeros privado que cubrió la distancia de Praga a Londres -después de un trayecto en Ferry por el Canal de La Mancha- como homenaje a la ruta por la cual Winton pudo sacar a los niños judíos.

En la ceremonia celebrada ayer Winton pronunció un emotivo discurso agradeciendo este homenaje hacia su persona: "Quisiera agradecer a todos ustedes esta enorme expresión de agradecimiento por algo que ocurrió hace ya tanto tiempo. Me congratula saber que muchos de los niños que salvé, hoy están aquí, conmigo" explica Winton al diario británico The Guardian. 

Asimismo, Winton agradeció a su país, Gran Bretaña, por acoger a todos estos niños durante el Tercer Reich. "Inglaterra fue el único país que en ese momento estaba dispuesto a acoger a esta minoría por lo que agradezco a la población inglesa este gesto tan heroico, al igual que a los propios checos por poder llevar a cabo esta obra humanitaria". 

Entre los asistentes a la ceremonia se encontraban multitud de personas a las que Nicholas Winton salvó cuando todavía eran unos niños. 

lunes, 27 de octubre de 2014

La esvástica: símbolo de buena fortuna

Por LUCÍA LUENGO

Ha sido el símbolo más odiado del siglo XX, pero antes de darse a conocer con el auge del nazismo la esvástica fue considerada por muchas culturas como señal de paz y prosperidad. 

La esvástica se remonta por lo menos al siglo V donde algunos expertos sitúan su origen, otros, sin embargo, lo considerar anterior. En lengua sánscrita el término 'esvástica' significaba bienestar y comenzó a utilizarse gracias a la labor de hindúes y budistas.


Sin embargo, algunos hombres procedentes del este de Europa que visitaban estos lugares comenzaron a sentirse inspirados por la acción positiva y reconfortante que inspiraba la esvástica, tanto que comenzaron a trasladarla a sus ciudades. Al comienzo del siglo XX, la esvástica era conocida por traer buena suerte a quienes la poseían.

La esvástica fue adoptada tanto en Europa como en Estados Unidos como un símbolo de redención utilizándolo como elemento arquitectónico y gráfico de varias compañías como Coca- Cola en cuyas botellas colgaba este símbolo.

No fue hasta los años 30 cuando, tras el auge del nazismo, Hitler adoptó la esvástica como símbolo de su partido. El porqué de esto tiene una explicación: durante el siglo XIX se comenzó a traducir textos escritos en lengua sánscrita al alemán. Así los alemanes se dieron cuenta de las similitudes que existían entre el idioma alemán y el antiguo dialecto. Por ello llegaron a la conclusión del linaje entre indios y alemanes y de la existencia de una raza guerrera blanca a la que los alemanes bautizaron como arios. 

La doble cara de la esvástica

Para los judíos, y para el resto del mundo, este símbolo era sinónimo de miedo, de supresión y de exterminio. Así lo ha podido afirmar un superviviente del holocausto a la cadena británica BBC.

La ironía es que la esvástica es más europea de lo que muchos creen: una serie de descubrimientos arqueológicos han demostrado que se trata de un símbolo muy antiguo y que fue utilizada por la civilización griega, celta y anglosajona así como algunos lugares en el Báltico y los Balcanes.


Sin embargo, y a pesar de este descubrimiento, aceptar la esvástica como sinónimo de prosperidad es casi imposible para aquellas personas que sufrieron los horrores del holocausto. "no sabíamos que su origen se remontara hasta el siglo V, pero considero interesante que las personas aprendan que la esvástica no ha sido siempre símbolo del fascismo, y que tiene una historia detrás que hasta ahora no ha sido descubierta" afirma Fredie Knoller, superviviente del holocausto.