lunes, 16 de febrero de 2015

Dudas en torno al único retrato de Ana Bolena

La segunda esposa de Enrique VIII fue una mujer que cambió la historia de Inglaterra. Se ganó el afecto del rey y consiguió   Edad Moderna: la creación de la Iglesia Anglicana, rompiendo así con el catolicismo al divorciarse Enrique VIII de Catalina de Aragón. 
ey y protagonizó uno de los episodios más importantes de la
De esta soberana únicamente se conservan dos retratos -el resto fueron quemados tras su ejecución en 1536-. 
Tras la subida al trono de su hija Isabel I, este único retrato de Ana Bolena volvió a a hacerse famoso en la corte, aunque se cree que en realidad no coincidía con el verdadero retrato de la soberana, si no que podía pertenecer a cualquier mujer de la nobleza que también llevara puesto en el collar una B- el símbolo distintivo en la familia de Ana Bolena (aunque algunas teorías afirman que la B no era por Bolena si no por Brandon). 
Según científicos norteamericanos, el segundo retrato de Ana Bolena realizado a finales del siglo XVI como una copia del primero, podría no pertenecer a ella. Estos científicos han utilizado un sistema de reconocimiento facial para llevar a cabo estas conclusiones, gracias a la idea de un estudiante de historia por la que se podía utilizar la tecnología de reconocimiento facial también en el arte. 
El profesor Chowdhuryde la Universidad de California ha afirmado al diario The Guardian que "estos retratos son de vital importancia porque probablemente representen a alguien de la realeza que el mundo necesita conocer". Por lo que el objetivo de este proyecto sería identificar a aquellas personas de las que no se está seguro de quienes son. 
Sin embargo algunos historiadores creen que este segundo retrato es en realidad de la tercera esposa de Enrique VIII, Jane Seymour realizado por el pintor de la corte Holbein. 
Sin embargo este nuevo software ha fallado al comparar la famosa imagen en miniatura -conocida como The Moost Happi Medal- que se encuentra en la National Portrait Gallery en Londres con cuatro retratos de la época de los Tudor. Lo único en lo que están de acuerdo es  en que sí existe una coincidencia con el retrato de Ana Bolena localizado en la Galeria de Arte Bradford. 
Este nuevo software ha abierto las puertas para seguir investigando y resolviendo las identidades de otros retratos de la nobleza británica.